Los pueblos pasan por momentos en los que toman conciencia de la gravedad de sus problemas y de la incapacidad de sus líderes para solucionarlos. La tiranía surge, fundamentalmente, por unos desequilibrios sociales-económicos en una sociedad que, fruto de la inestabilidad de la clase política, buscará respuestas por parte de una única figura. Todo está dado para que en Haití vuelva a vivir bajo la sombra de una dictadura y no cualquier dictadura, hablamos de la más cruel y sangrienta dictadura que se conozca en esta etapa.
Haití está gobernado por estructuras armadas que son utilizadas por políticos, empresarios e iglesias, en pocas palabras los poderes facticos han caído derrotado ante la falta de un estado. Cómo no hay instituciones, no hay justicia y sin justicia no existe un régimen de consecuencias, por lo que estos organismos armados han cometido todo tipo de barbaridades y el pueblo ha quedado sin respuestas lo que provoca que ese pueblo anda en busca de un líder fuerte que defienda y de repuesta a todo el resentimiento que ha creado en ellos la falta de respuesta y ahí nace ese líder que ve esas necesidades y crea un discurso demagogo y populista.
Las crisis económicas se caracterizan por disminuir la calidad de vida de los ciudadanos. En esta situación sus ingresos disminuyen y el precio de algunos productos aumenta de forma exagerada. Para darle un contexto real hoy en día, el combustible que Republica Dominicana se vende a un precio X en Haiti se debe pagar 2X, es decir el doble. A esto vamos a sumarle la falta de empleo, la inseguridad, sin un sistema de salud que funcione y mucho menos la educación.
Haití es una bomba de tiempo, en dónde la única pregunta que queda por responder si los Dominicanos o los Organismos Internacionales no lo quieren ver es ¿Quién va poner el dictador? #rasm
La vida: Es un viaje donde todos tenemos la posibilidad de ser o no ser, un espacio donde se nos brinda la oportunidad de disfrutar la mas grande aventura.