Para los partidos políticos se hace
obligatorio contar con una juventud que motorice desde adentro los organismos y que los empujen a tomar acciones hacia fuera.
Partiendo de esta tesis me surge la pregunta ¿Qué papel están jugando los jóvenes
en los partidos políticos?
Resulta penoso y hasta repugnante cuando
algunos sectores de la sociedad quieren encasillar los jóvenes que hacen política
y salen a las calles a reclamar un derecho como bandidos y anti sociales o peor
aún como vagos y delincuentes. Es un acto de descomposición social tener una
sociedad de jóvenes dominados bajo la sombre del populismo y la limosna.
Los jóvenes estamos llamados hacer un cambio
en la clase política del país, hacer las cosas diferentes. La humillación a que
son sometidos los jóvenes en distintos ámbitos de la sociedad, el estrujar el
dinero conseguido de mala forma en la política y el avasallamiento del poder
ante la miseria que crea un sistema fallido no debe ser el mérito para obtener
un espacio político, ingresar a un partido político pretendiendo obtener un
beneficio personal ya no puede seguir siendo el mensaje que se le muestre a la juventud.
La juventud en un partido político debe ser
proactiva y estar consciente de que el objetivo de un partido es ganar las
elecciones y desde el ejercicio del poder buscar el bien común, por ello se
debe tener la habilidad de proyectar al partido hacia futuro.
La juventud debe crear su propio discurso,
debe desarrollarse y mostrar habilidades que le ayuden a trascender, visualizar el partido que queremos, proponerlo
y trabajar por ello. La juventud de un partido político debe incrementar la
confianza del electorado y ser una fuerza política no sólo capaz de ganar
elecciones sino también, una organización política competente que impulse los cambios
que demanda la sociedad misma.
Entiendo que todos quieren el éxito político a
la carrera, sin embargo soy de la teoría que con una buena carrera política podría
llegar el éxito y la satisfacción de servir a los demás.
La juventud debe enfocar sus fuerzas en identificar
desde su punto de vista cuáles son esas medidas que se pueden tomar para hacer
que la institución crezca y con resultado exigir sus espacios. Es necesario
aprovechar las oportunidades, transformar tus debilidades en fortalezas y
neutralizar las amenazas. Eso ayuda a crear una estrategia.
Hace un tiempo leí que una de las principales
virtudes en una organización política era la paciencia, decía que siempre hay resistencia
al cambio, traiciones y momentos difíciles con persona de respeto y aprecio,
pero que sin embargo todo este proceso es normal y natural cuando se habla de política
y que nunca en la vida pierdas el ánimo por ello, pues si renuencias a todo tus
ideales por eso alguien más continuara el trabajo y solo nos quedara el sabor
de lo que no fuimos capaces de hacer o soportar en un momento determinado.
Para impulsar un cambio dentro de la
estructura partidaria es necesario crecer, podemos optar por un trabajo de
hormiga, donde cada miembro invita a otras personas. Sin embargo, el principal
problema no es crecer sino la administración de ese capital humano, por esa
razón es recomendable hacer actividades regularmente para crear el sentido de
pertenencia y la mística de servicio. Sumar nuevos miembros hace que la
influencia de la juventud dentro del partido político se incremente y eso nos
lleva a otra consecuencia natural. Si un partido está integrado mayoritariamente
por jóvenes posibilita que en la dirección del partido y en los cargos de
elección popular la representación joven sea significativa, lo que garantiza el
relevo generacional del partido.
En la juventud debemos asumir como prioridad
las primarias, ya que éstas no son tan atractivas para la clase política
tradicional y por tanto disminuyen la posibilidad de generar fricciones.
La comunicación debe ser interna para que no
exista la menor duda del compromiso de trabajo y externa para ganar la
confianza del elector, quien a final de cuentas posee la decisión final.
#ArribaJuventud
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