La persona íntegra en la que aspiro convertirme

Rodolfo Santos

    Al pasar el tiempo en la vida nos vamos dando cuenta de las cosas que de verdad valen la pena y por cuales luchar. Nuestras necesidades van cambiando según  la etapa de la vida que nos toca vivir, y en un abrir y cerrar de ojos nos convertimos en seres humanos que nos identifican las necesidades de maslow y su pirámide.

   Pronto llegara el  momento de pasar la antorcha a otros corredores que seguro van a correr más duro que yo y llegaran más lejos que yo, de no ser así le pido perdón a la sociedad porque habré fallado.

   Crear líderes, vencedores, conquistadores, gente que suman, añadiéndoles valor a las personas es la mejor manera de mejorar la sociedad y el país.

   Cuando apenas era un niño alguien me pregunto ¿Que tú quieres ser en la vida? Yo respondí muy rápido y automático con una cara de satisfacción que cuando fuera grande quería ser rico, entendiendo que no importa la pregunta si no el objetivo que yo entendía en ese momento era la mejor respu

esta a mis necesidades. El tiempo fue pasando aquel niño creció, se desarrolló y la verdad ha caído tantas veces que ya el dolor es algo rutinario, sin embargo a la misma pregunta vamos a encontrar una respuesta muy diferente y no basada en necesidades individuales si no del colectivo.

   El sábado pasado me encontré con la siguiente pegunta. ¿En la persona íntegra que aspiro convertirme?  Y me llego a la mente las ideas que tengo para desarrollar una fundación que ayude a jóvenes de muy escasos recursos y que trabajen, pero por alguna razón han dejado de estudiar y hoy se encuentran siendo víctimas de una profunda pobreza donde solo tienen la oportunidad de ser esclavos de un sueldo miserable o terminar en la cárcel, sacrificados por un sistema que les robo las oportunidades y luego lo aniquila socialmente. Aspiro que las personas me recuerden por la forma como ayude a cambiar su estilo de vida.